Como antes como siempre estamos esperando... buscando. A los antiguos fotógrafos, aquellos que aguardaban en las plazas y eran los domingos que un hilera de rostros jabonados detenían el brillo de sus ojos para luego eternizar aquel domingo solariego "no pestañeé", "listo"... eran las frases que revoloteaban en las plazas. Estos fotógrafos que roban el alma, que protege al olvido cobijando cada memoria en sus cajas a ellos mi cariño y agradecimiento por haberme dado un motivo para amar a la vida.