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Mostrando entradas de marzo, 2011

EL AFILADOR DE CUCHILLOS

Es cierto, quedan pocos los que se paraban en las esquinas de los barrios tocando un pitito muy particular, algo parecido a la armónica, era la señal que anunciaba la llegada del afilador de cuchillos, de pronto las amas de casa salían con el mandil amarrado a la cintura y en la mano el cuchillo moto. Los más chicos, que perseguíamos a nuestras madres, nos poníamos a jugar con las chispas que expulsaba el afilador. Son estos anónimos personajes que construyeron el rostro urbano de nuestras ciudades, sólo están en la memoria, esa que se reconstruye cada día y que ojalá no pierda de vista esas antiguas señales. 2011

NO OLVIDEMOS A VINICIUS DE MORAIS

Vinicius De Moraes, músico excelso, icono de la música brasileña, poeta, periodista, diplomático... y casado 9 veces, nace en 1913 en La Gavea, Brasil. Con 14 años compone su primer tema, pero deja la música hasta 1952. 1933. Acaba Derecho (nunca ejerció), trabaja de periodista y edita su primer libro de poemas. 1938. Estudia Poesía en Oxford. Vuelve a Brasil al comenzar la Segunda Guerra Mundial, y será vicecónsul en Los Ángeles. Vuelve a Brasil como periodista. 1953. Vuelve a componer, y lo destinan a la embajada de Brasil en París hasta el 56 (dicen que “trabajaba” en el bar, junto a su eterno whisky). 1956. Conoce al magno Antonio Carlos Jobim, al intentar llevar Orfeu De Conceiçao (futuro Orfeo Negro) al cine. Su unión sacude la base de la música brasileña. Con Joao Gilberto crean el movimiento musical (y hasta social) más importante de Brasil: la bossa nova. 1962. Vinicius y Jobim componen el inmortal, Garota de Ipanema. Tardíamente, Vinicius decide cantar en público. 1964. Traba

SUDORES

Cada gota de este sudor guarda el olvido, el perdón, la mentira Señales que se bajaron del tiempo. hoy estoy remozando las gotas que abandonaste las que aún no terminaron de caer.

CUENTOS DE VERANO

A quien odia la rutina, a quien no descansa, sólo le hace falta dejar de buscar para permitir que el olor, el calor y el silencio de una mañana cualquiera, liberen a la sencillez del alma.