Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2012

LAS CARTAS DE LORENZO

Lorenzo no hablaba en las reuniones familiares, respondía habitualmente con un sí, no, claro, no sé. Cuando le tocaba reír, lo hacía con los labios cerrados, jugando con los dedos encima de la rodilla.  Llegaba presuroso a su casa y sin importar el horario, sacaba un papel y cualquier cosa que ayude a escribir una carta. Preparaba el ambiente, cerraba su habitación, escogía un disco de acuerdo al estado de ánimo, encendía un cigarrillo y concentraba su mirada en la hoja de papel que mutaba de rato en rato en paisajes, rostros, noches, días, lluvias y vientos.  Igual que todos sus amigos, familiares y cuanto conocido tenía, recibí de Lorenzo cartas interminables, otras cortas como un telegrama y precisas como el titular de la prensa, pero ninguna era igual a la otra, si bien a veces trataba el mismo tema, se diferenciaba en la manera de contar y describir lo que había hecho, lo que pensaba y cómo se sentía. Acostumbraba a decir que sus cartas “a mano”, no serían suplanta