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Mostrando entradas de julio, 2019

EL DESMEMORIADO

Los lunes, doña Andrea, no compraba pan ni barría la acera de su casa. Las cortinas permanecían cerradas hasta medio día, justo cuando su esposo, don Felipe, se escurría entre el delgado espacio que dejó la puerta de calle. Llevaba una bolsa descolorida con líneas horizontales, apretaba el paso al doblar la calle La Paz y con la mirada en el piso evitaba saludar a los vecinos. Retornaba después de media hora, la bolsa guardaba dos ollas y una jarra de plástico con refresco. En esa casa vivían seis familias, con ellas, muchos perros y gatos de diferentes colores y humores.  -Te acuerdas, dejaste abierta la puerta esa mañana, desde entonces es difícil calentar esta habitación. –Exclamaba doña Andrea- sin mirarlo a los ojos, entre tanto soplaba las diminutas cenizas que guardaba la cajita de lata oxidada con dragones y gueisas.  Doña Andrea y Don Felipe eran muy queridos en la calle Omiste. Después de almorzar el sol se posaba en su balcón donde ella ordenaba un par de sill

ANTONIA Y SUS CUATRO MUJERES

Cada mañana, doña Antonia, empuja el puesto de pastillas, galletas, pipocas y cigarrillos. La fuerza de su cuerpo descansa en la mano izquierda y en las piernas que la obligan a reclinarse como lo hacen los mineros al empujar el carro de hierro con mineral. La otra mano está entumecida, tiene los dedos doblados y adoloridos por la artritis. Su nieta mayor, que no tiene más de 12 años, la ayuda con la sombrilla y el cochecito de la prima menor que hace poco cumplió tres años, ella, arrastra su pequeña mochila. A partir de los primeros meses de 2018 su puesto estacionó en la calle Rosendo Villa, a metros del Salón Velatorio, al frente de un supermercado, sus propietarios indignados por la irregular competencia la obligaron a migrar a la vuelta sobre la calle Pastor Sainz. Guardaba su quiosco móvil en el Centro de Estudios de Posgrado de la Universidad. -Busqué por todas partes, solo encontré este lugar donde hay no más movimiento. –dice doña Antonia- y se sienta en la banqu