LA TÓMBOLA

El tiempo parece detenido en la plaza es el mismo brillo, los mismos ecos y la misma estupidez . quisiera que el tiempo se traslade a las orillas de mi ciudad ahí los vientos son distintos cada día, cada aliento y cada sudor no es medido la alegría y la pesadez guardan paciencia pero también rebeldía quiero que el tiempo pase al otro lado quizás así los que estamos en el centro empecemos a caminar quizás sin ese brillo podamos volver a ver

No quiero estropear tu partida, no quiero que mi grito te llame ojalá no voltee tu rostro... allá a lo lejos quizás se esté mejor Sólo guardaré un poco de tu sal tus odios los cuidaré seguramente mantendré los reproches que un día te lancé y con orgullo, alevosía y prepotencia diré a todos los amigos lo cabrón que fuiste pero también obligaré a todos recordar que un día nos oíste a pesar que fingías estar en otro lado. Para los amigos que partieron...

Quisiera decirte muchas cosas pero la vergüenza detiene al verbo oculto al deseo, refriego a la cobardía detengo al silencio y caigo en el anonimato para que no descubras mi risa

Han pasado las vacaciones, el sindicato y los líos corporativos también han quedado atrás... hoy vuelvo a escribir, a buscar las imágenes e intentar acercarme para volver a ver. Retomaré la alegría de llenar al blog con muchas fotografías, volveré a caminar y detenerme, ver alrededor y paralizar a la emoción, cuantas historias están grabadas en las calles, en los micros, en los bancos de las plazas, en las vitrinas, en las veredas, en las puertas y en las ventanas. Hay que salir a las calles y retratar al cotidiano, aquel que está aburrido de las noticias porque en ellas jamás puede verse, jamás ve escenificada su circunstancia. La pasión, el dolor, la alegría, las lágrimas y el agradecimiento no están en la televisión,... son esos detalles que conmueven y me sacan del laberinto y dan un sentido perfecto para vivir con alegría y con compromisos. Gracias queridos amigos por seguir con este "deretiro".