Sin ingresar al tortuoso camino de la estadística, para nadie es desconocido que las condiciones de enseñanza en nuestro país, difieren de un establecimiento educativo privado a uno fiscal, sea en el área urbana o rural. Yendo más allá, no es arriesgado afirmar también que el tema de fondo radica en la diferencia que existe en el acceso al conocimiento que tienen los estudiantes. Para valorar este punto, indudablemente hay que detenerse en el contexto socioeconómico y cultural de este grupo social, unos tienen mayor y mejor acceso a la información porque tienen la oportunidad de contar con internet en su domicilio las 24 horas del día, además de un celular de última tecnología que permite navegar por el mundo del conocimiento. A esto se suma la posibilidad económica –que le brindan sus padres- de comprar libros, asistir a cursos de actualización o destinar su tiempo libre a la formación de lenguas extranjeras, participar en elencos artísticos o a la práctica deportiva, es d...