He cerrado los ojos esta mañana, recién pude ver al frente un blanca capa por donde transitaban imágenes, de pronto, cuánto más resistía mi cuerpo, mis dedos, mis pierdas y mis manos se individualizaron acompañadas por la respiración que poco a poco asumía un ritmo desconocido. Abandono al pensamiento, a las ideas y a los sueños, a las palabras, a los deseos y a los nombres. Luego me levanté, abrí la ventana y empecé a correr para salir a la calle donde encontré partes de mí que creí abandonadas... javier jcv