El presente texto surge a raíz del artículo publicado por Alfonso Gumucio "El misterio del Ministerio", en "Nueva Crónica y Buen Gobierno" en su edición de la primera quincena de agosto, en dicho artículo, además de crítico al rol del Ministro de comunicación, afirma contundentemente que comunicar no es informar, aunque no explicita cuál o cuáles serían las diferencias, asumo dicha afirmación como cierta, ya que informar o llevar el mensaje desde los medios de difusión, es una viaje sin retorno, en cambio, comunicar es dar marcha a un proceso de ida y vuelta: emitir y recibir mensajes (discursos), interpersonal o grupal. Obviamente no voy a ingresar al tortuoso camino de la teoría sobre este proceso, sin embargo es necesario bajar las definiciones al plano práctico, por ello habrá que decir que el Estado aún no ha logrado comprender que hacer comunicación, no significa competir con los medios privados de difusión, ni se trata de ingresar al peligroso terreno...