Ir al contenido principal

COSAS QUE ME HACEN MAL Música y letra: Gonzalo Gómez A la memoria de Bachi (hermano de Gonzalo), que no fue en vano




Hay cosas que me hacen mal
Otras que no puedo hablarY la mentiraVeo gente dando vueltas por ahí
Sin darse cuenta
Miro para atrás
Todavía no me duele recordar
Aunque sangra mi herida
Vengo de un lugar de locos
Y borrachos suicidas
No hay olvido ni perdón
Ni castigo que pueda pagar
El dolor y el vacío de no verte más
Miro para atrás
Todavía hay cosas que me hacen mal
Como la impunidad
Me crié con la frase que dice no te metás

"Ese tema fue el más jodido que me tocó hacer en mi vida. Toco desde los doce años, tengo mi hermano mayor desaparecido por la dictadura militar. Yo había pensado siempre hacerle un tema, el cual no había podido; fue el tema que más me costó hacer en mi vida y hasta el día de hoy, cuando lo toco me emociono, me pasan cosas con respecto a eso. Es re-loco, porque mucha gente cree que le estoy hablando a una mina y nada que ver, se lo hice íntegramente a mi hermano". Gonzalo Gómez (Compositor de GO GO BLUES. Extraido de "DIARIO CULTURAL"

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
hola, me llamo natalia,esta canncion esta en algun disco que se pueda conseguir en argentina? conozco algo de la banda pero no se consigue caso nada en internet y en cordoba no se donde se puede ubicar material, gracias!!
natalia ha dicho que…
hola, me llamo natalia,esta canncion esta en algun disco que se pueda conseguir en argentina? conozco algo de la banda pero no se consigue caso nada en internet y en cordoba no se donde se puede ubicar material, gracias!!

Entradas populares de este blog

EL ICH’U DE POCOATA: HAY QUE TENER PELOTAS PARA ENTRAR AL CENTRO DE SUCRE

Sentado en el borde del muro descolorido, el Ich’u juega con el equilibro, sujetando su delgada voz en el charango a quien abraza como a una wawa de pecho. Las cuecas, los huayños y los bailecitos nos ayudaron a tragar a ese infame trago mezclado con Yupi. Él cantaba sin descansar con los ojos cerrados, y yo, a su lado, le pasaba de rato en rato el vaso desportillado lleno de alcohol. Luego de 20 años me encontré con José Luis Santander, el I’chu, caminaba despacio por la calle Arenales rumbo a la Plaza 25 de Mayo y en medio del acostumbrado “¿cómo te va?” le comenté que lo vi en la televisión cantando y zapateando en un programa dominguero, así es, dijo José Luis, como hasta ese día creí que se llamaba. Con cierta seguridad, mencionó que hace siete años decidió vivir de la música y aseguró que no hará otra cosa en adelante. Quedé sorprendido, y porque no admitirlo, forrado por una profunda envidia, para compensar ese sentimiento le propuse entrevistarle, de esa ma...

LA TROMPETA DE FELIPE

  Lo acusan de robar una radio National, una plancha Phillips, una máquina de escribir marca Royal modelo 1951 y un tocadiscos Pioneer de dos velocidades. Lo detienen en la puerta del colegio dos policías de civil. La directora interrumpe violentamente la clase de música y solicita al profesor dar permiso al estudiante Cabrera para encontrarse con sus padres que lo requieren en la puerta del establecimiento. Felipe, antes de salir, guarda los cuadernos, las carpetas y libros en el compartimento del pupitre y se retira peinando -con los dedos de uñas largas- sus encrespados cabellos negros. La maestra lo acompaña hasta la puerta de salida y, sin esperar que Felipe se despida como suele hacerlo todos los días, cierra el portón de madera con tal fuerza que el eco tosco revota como pelota de ping pong entre las paredes de ladrillo. Al pie de la acera, endereza la mirada para buscar a sus padres; en eso, una mano ancha y sudorosa agarra el brazo de Felipe y sin dar tregua ni tiempo ...

GUILLERMO FRANCOVICH

  “La gratitud primigenia es el deberse a otro”, sentenció Heidegger, al explicar que en la gratitud el alma recuerda lo que tiene y es. A. Constante (2005), sintetiza la idea al señalar que la gratitud no es más que el agradecimiento por la herencia recibida. “Gratitud es la respuesta al don recibido. El supremo don es aquello que somos, la dote que somos”.   De ahí, entendemos que la ingratitud es propia de los sin alma que, en el caso de Bolivia, se empeñan en confinar nombres que dedicaron su vida a la producción del pensamiento y a dejar frutos (hasta hoy disfrutados) en las instituciones donde les tocó servir, es el caso de Guillermo Francovich que su hazaña más grande no fue ser catedrático, rector, diplomático, ni recibir reconocimientos en muchas partes del planeta, no, su hazaña -como muy bien apunta H.C.F. Mancilla- son sus libros, a pesar de saber que la “colectividad boliviana recibía sus obras con un silencio de tumba”. Muchas investigaciones abordan el pensa...