Si podríamos detener a la espontaneidad de las miradas
si podríamos saber qué guarda cada sonrisa
quizás apreciáramos mejor al miedo, a la duda, a las ausencias
Muchos andamos susceptibles con el futuro
tapamos los ojos y corremos deprisa por las calles
como queriendo ocultar nuestras miserias
disimulando angustias con versos trasnochados
y mejor aún, muchos nos cubrimos de insolencia
y fingimos responder con poemas que no dicen nada
sólo descubren las mediocridades que heredamos de la soledad
y somos tango y somos jazz y somos rock y somos Borges
y somos todo aquello que no está en la calle
que pérdida de tiempo señor, cuándo pararemos de buscar
cuándo cambiaremos de ropa y cuándo señor, dejaremos de hablar con metáforas
Prefiero quedarme con esa sonrisa, dormirme con esos miedos
con esa duda, con esa inquebrantable lucha por vivir mejor
no como los poetas, no como los cantantes, no como el snobismo hippie
sólo vivir mejor cada día
sin más preocupación que el precio de la carne,
las peleas en el micro, la pileta del barrio
las reuniones familiares, los prestes y los desfiles
sin más preocupación que vivir bien
y descansar sin recordar que dijo el noticiero de ayer.
si podríamos saber qué guarda cada sonrisa
quizás apreciáramos mejor al miedo, a la duda, a las ausencias
Muchos andamos susceptibles con el futuro
tapamos los ojos y corremos deprisa por las calles
como queriendo ocultar nuestras miserias
disimulando angustias con versos trasnochados
y mejor aún, muchos nos cubrimos de insolencia
y fingimos responder con poemas que no dicen nada
sólo descubren las mediocridades que heredamos de la soledad
y somos tango y somos jazz y somos rock y somos Borges
y somos todo aquello que no está en la calle
que pérdida de tiempo señor, cuándo pararemos de buscar
cuándo cambiaremos de ropa y cuándo señor, dejaremos de hablar con metáforas
Prefiero quedarme con esa sonrisa, dormirme con esos miedos
con esa duda, con esa inquebrantable lucha por vivir mejor
no como los poetas, no como los cantantes, no como el snobismo hippie
sólo vivir mejor cada día
sin más preocupación que el precio de la carne,
las peleas en el micro, la pileta del barrio
las reuniones familiares, los prestes y los desfiles
sin más preocupación que vivir bien
y descansar sin recordar que dijo el noticiero de ayer.