Seguro algunos han dejado de escuchar a Silvio Rodríguez por su marcada posición a favor del régimen de Fidel Castro, otros lo consideran parte del pasado y han dejado a Silvio en los empolvados cassettes. Sus versos no son tan digeribles, quizá ahí radique su magia porque no es un trovador de palabras fáciles ni es un guitarrero de esquina con frases simples, él es complejo, tanto en la estructura musical de sus canciones como en cada una de sus metáforas.
Silvio es un buscador de belleza, es un defensor de sus sueños. Muchas canciones han sido dedicadas a la revolución cubana, al Che, a Fidel, a su pueblo, pero también muchas retratan circunstancias especiales de su vida, entre ellas su niñez, su vida en el ejército y a sus amores. Los versos que a continuación dejó para compartir con ustedes fueron dedicados a Judith a tiempo despedirse, compuesto en 1969 y editado por primera vez en 1975 en "El hombre de Maisinicú" un disco colectivo que grabó con otros autores del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC. Se reedito el 2006 en el disco "Erase que era".
EL DÍA QUE VOY A PARTIR
No te muevas.
Quiero conservar este instante así:
tú junto a la ventana, como a contraluz;
echada en el lecho, queriendo mirar
los ojos profundos del sol
detrás de tu cuerpo feliz,
desnudo, desnudo. Y ya es
el día en que voy a partir.
Quiero conservar este instante así:
tú junto a la ventana, como a contraluz;
echada en el lecho, queriendo mirar
los ojos profundos del sol
detrás de tu cuerpo feliz,
desnudo, desnudo. Y ya es
el día en que voy a partir.
No te muevas,
si puede estar quieta la felicidad,
si puede volverse de piedra el amor.
Convierte en estatuas los días y el mar.
Quizás te comprenda mejor.
si puede estar quieta la felicidad,
si puede volverse de piedra el amor.
Convierte en estatuas los días y el mar.
Quizás te comprenda mejor.
O al menos conforme ya esté
repleto de piedras, sin sed,
el día en que voy a partir.
repleto de piedras, sin sed,
el día en que voy a partir.
No te muevas
y dime si es hora de irse a dormir.
Mañana me espera un sabor de mujer.
Lo tengo guardado en los ojos.
y dime si es hora de irse a dormir.
Mañana me espera un sabor de mujer.
Lo tengo guardado en los ojos.
Y sé que un beso muy frío será,
el beso que no me darás,
las noches, los días después
del día en que voy a partir.
el beso que no me darás,
las noches, los días después
del día en que voy a partir.
http://segundacita.blogspot.com
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Saludos, que te encuentres bien!