Se desvanece este tiempo de quebrantos
Están los deseos de llenar espacios
de correr en esta madruga
cerrar la comisura
y detenerse en la mixtura de los cielos
Sigo el rastro de los olores
entre las calles
que no reconocen silencios
mientras es tu soledad que recorre sigilosa,
ahora que ya nada importa
y todos dan vueltas
eres tú, la que no resigna,
la que no desespera,
la que parte desde el centro de la mar.
2012
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