La vida es un encuentro, detenerse y
dejarse sorprender, …así es, que mejor alegría que descubrir la belleza de la
vida en una simple sonrisa, darse cuenta que es fácil vivir, que es fácil
lograr ser libre y alcanzar la paz, que es fácil hallar la ingenuidad, la que
es nada, la que es todo.
Su silbido trepó aquellos viejos árboles,
mientras se entretenía raspando los rincones de esa mañana que aun tenía rostro
de feriado. Me detuve a observar a ese pequeño señor que encorvaba a su mundo y
se divertía jugando con los papeles y las hojas caídas, sin perder de vista al agudo
silbido.
Cuando el sol chocó con sus manos, procuró
que su rostro alce vuelo y su simple sonrisa respondió a quien desde el frente
le gritaba y le preguntaba por el frío y el escaso pan, él, sin decir nada,
volvió a sonreír levantando polvo con su pequeña y desordenada escoba, de quien
se sostenía para no perder el rumbo de la solitaria acera.
Javier Calvo
Junio del año 2015
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